Querida mujer hetero cis* en estado sentimental “disponible”:
Si te has preguntado por qué hay tan pocos hombres en este mismo estado silvestre. Si te has preguntado por qué los encontramos siempre adosados a una señora que suelta su brazo solo para ir a perseguir a los dos chiquillos que salen corriendo, mientras tiene a un tercero colgado en una mochila…
Tengo la respuesta.
Después de una semana de investigación intensiva en Tinder puedo decir con bases científicas que esos codiciados humanos se encuentran:
a- Escalando una montaña
b- Navegando en alta mar
c- Corriendo en su moto, a 200 km. por hora, y con casco
Una versión más light de los “c” son los ciclistas y los runners. Es muy probable que para compensar la desnudez de vehículo, tengan en su perfil también la versión barco o moto. Como los eneatipos, los tindertipos no son excluyentes.
Si tienes suerte y no quieres arriesgarte a las alturas, la velocidad ni las profundidades abisales, puedes buscarlos paseando un perro. Si tienen gatos estás en un callejón sin salida, literalmente.
En este caso recomiendo conseguir un especímen canino (puedes ofrecerle el servicio a una amiga si no tienes el propio) y buscar el parque más cercano. Tendrás más posibilidades si llevas dos o más, de razas bien diferentes (¿el de la vecina y el de tu hermana?), para que alguno le caiga en gracia al can de tu target y puedas hacer match.
Y si tus intenciones son firmes y tu estado físico te lo permite, ponte tu mejor outfit y disponte a sudar en un gimnasio.
Ni idea de si son capaces de entablar un diálogo mientras mea su dóberman o cuando cultivan los bíceps con la mirada fija en el espejo, pero el “no” ya lo tienes.
Esto, si buscas un macho tipo alfa.
Te informaré mis conclusiones sobre los machos beta en una próxima entrega.
*El prefijo cis- significa: 'de este lado', 'de aquí'. Es antónimo al prefijo de origen latino trans- 'a través', 'más allá', 'de un lado a otro'. Siempre se aprende algo nuevo.
“Si eres guapa o rica o tienes suerte
quizá rompas con las leyes de los hombres
pero contra las leyes internas del espíritu
y las leyes externas de la naturaleza
nadie puede.
No, nadie puede…”
Joni Mitchell , The Wolf That Lives In Lindsay
Citado en “Mi año de descanso y relajación”, de Ottesa Moshfegh, Ed. Alfaguara