El proceso de conocerse es gozoso.
Paladear la narrativa de esa existencia de misterios, adentrarse en sus vericuetos.
Desvelar capas del otro con impaciencia, como papel de regalo.
Y esquivar con ojo enamorado cualquier desperfecto, desavenencia o despropósito.
El relato inicial lo lubrica todo.
Encantada de conocerte.
Desconocerse, en cambio, es desgarrador.
Convertir en un EXtraño al más íntimo de los íntimos.
Verlo cada vez más pequeño, más fuera de foco, más pixelado.
Hasta perderlo de vista.
Romper una piñata llena de clavos y después pinchar todas las pompas de jabón.
Desencantada de desconocerte.
Mis problemas con el matrimonio, de Signe Baumane
¿De dónde sacó Zelma la idea de que debía amar y casarse con un hombre para sentirse feliz y realizada? La genial cineasta Signe Baumane trata de dar respuesta a esta pregunta en una original película de animación que es al mismo tiempo una historia con tintes autobiográficos, un musical que clama contra el patriarcado y también un thriller biológico.
Desde muy pequeña, las canciones y los cuentos de hadas convencieron a Zelma de que el amor sería la solución a todos sus problemas; siempre y cuando se comportara como se espera de una niña. Pero a medida que crecía, algo parecía no encajar con este concepto del amor: cuanto más intentaba conformarse, más se resistía su cuerpo. Una historia sobre la aceptación de la rebelión interna de la mujer.